PROTECTORES AUDITIVOS, ALGO QUE DEBEMOS SABER
Por Luis Felipe Sexto
ES COMÚN LA SELECCIÓN DE DISPOSITIVOS DE PROTECCIÓN AUDITIVA sin considerar, seriamente, si realmente el modelo que se trabaja es capaz de asegurar la mejor protección. Es preciso realizar un estudio previo de las características del ambiente sonoro para el cual se busca el resguardo más efectivo. El ingeniero de planta debe velar por la calidad del medio de protección auditiva. Para ello, deberá considerar la información del fabricante (o suministrador), considerando algunos aspectos que normalmente no son muy conocidos. Existen dos tipos de protectores auditivos pasivos, los tapones intraaurales y las orejeras o copas perimetrales.
Los tapones auditivos son protectores diseñados para ser ajustados en la parte externa del conducto auditivo y permanecer en esta posición sin ningún dispositivo de fijación externo. Es importante que queden bien ajustados y situados, ya que la más ligera filtración disminuye la atenuación del ruido incluso hasta 15 dB para algunas frecuencias. Por lo que ajustarán con una presión determinada. Estos elementos se construyen en general de material no poroso y flexible, que no produzcan daños o trastornos en el conducto auditivo. Generalmente son fabricados de plástico, goma, material orgánico, algodón parafinado o neopreno. El algodón insertado en el oído haciendo de tapón es de muy bajas propiedades atenuantes, de 4 a 15 dB, con lo cual se procura poca o prácticamente ninguna protección.
Las orejeras por su parte son una especie de ventosas de material ligero y llenas de un material absorbente del sonido. Los mismos cubren la parte externa del oído para propiciar una barrera acústica. Sus propiedades para la disminución del ruido varían según el modelo. Es importante que tengan un cierre de material blando para que se adapten bien a la forma de la cabeza. Por medio de un aro flexible que une a las orejeras se logra la presión suficiente que debe garantizar el aislamiento. Por encima de 1000 Hz, ellos proporcionan casi la misma protección que los tapones. Con frecuencia por debajo de los 1000 Hz, las orejeras correctamente seleccionadas procuran más protección que los tapones. En frecuencias elevadas, disminuye de 30 a 35 dB el ruido, unos 5 dB más que los tapones, al menos en teoría.
Los cascos antirruidos son similares a las orejeras, pero cubren parte de la cabeza, además del pabellón externo del oído. Son corrientemente utilizados no sólo para la protección del oído, sino que combinan esta función con la de protección de la cabeza, contra los traumatismos y el frío. Se hacen de diferentes medidas y son los más caros. Su acción no parece mejorar la efectividad de las orejeras, por lo que su uso exclusivamente para la protección auditiva no tiene gran significación.
En la figura pueden observarse las características de atenuación de los distintos protectores en función de la frecuencia. Se manifiesta la ostensible diferencia que puede haber entre la atenuación teórica y la real, considerando que la atenuación real puede ser hasta un 50% y menos de la declarada. También se aprecia la potencialidad de los protectores de atenuar con mayor efectividad las altas frecuencias del rango audible, especialmente en el rango crítico para la audición que se encuentra entre 1 y 6 kHz. ■
6 comentarios
danny -
trabajo en una empresa donde el nivel de de Decibeles va desde 85 hasta 108,
hay trabajadores que quieren usar tapones auditivos y no las orejeras porque se sienten incómodos , hay alguna repercusión .
pueden usar los tapones con normalidad o es obligatorio el uso de orejeras.
saludos
Insonorizacion Locales -
Anónimo -
Alex -
Carlos -
Esta información me es de mucha ayuda
Muchas Gracias!
Lucía -
¿Me puedes enviar links de estudios en los que se evalúe esto?
Por otro lado, estoy buscando la equivalencia del NRR y el SNR. Si pudieras facilitarme esta información me sería de gran ayuda.
Muchas gracias!