SILENCIADORES
Por Luis Felipe Sexto
UNA DE LAS MEDIDAS DE ATENUACIÓN DEL RUIDO, en fuentes mecánicas dinámicas o estáticas, se asocia con el empleo de silenciadores. Estos pueden ser de absorción o disipativos (revestimiento poroso) y de reflexión o reactivos (variaciones bruscas de sección). Generalmente, es posible alcanzar con ellos reducciones del nivel de ruido entre 10 dB y 20 dB.
Los silenciadores están concebidos para disminuir el ruido a través de las salidas, escapes, aberturas. Los de absorción generalmente se aplican más a las fuentes encapsuladas donde se garantice la toma de aire y evacuación del calor sin afectar el encapsulamiento y donde predominen los ruidos de banda ancha. Usualmente se adhiere material poroso a las paredes de los propios conductos (en la figura un Encapsulamiento de un conjunto mecánico con silenciadores de absorción).
Los silenciadores reactivos, por su parte, presentan su mejor aplicación donde existan bajas frecuencias. Por ello un ejemplo típico de utilización es los silenciadores para el escape de gases de combustión en los motores de combustión interna.
En la práctica suelen emplearse en combinación. El poder de absorción de los silenciadores es dependiente de las frecuencias que se quieran mitigar. Por ello resultará vital conocer el contenido en frecuencias del ambiente sonoro donde se pretendan aplicar. ■
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